Sorprende a tu paladar con combinaciones únicas: los maridajes más gamberros

Déjate de menus gourmet y vive la experiencia real, el gustazo de comerte una buena hamburguesa con queso y bacon, con un vinazo reserva de calidad. Te sorprenderá, porque al final, te darás cuenta que la clave está en equilibrar sabores y texturas.

Esteban F.

10/9/20243 min read

¡Los maridaje más gamberros! El concepto de maridar comida rápida o "basura" con vinos de calidad puede ser muy divertido y, sorprendentemente delicioso si se hace con ingenio. Aquí te dejo algunas combinaciones que pueden sorprender y elevar esos placeres culpables.

Hamburguesa con Queso y Bacon + Cabernet Sauvignon Reserva

La clásica hamburguesa con queso y bacon, cargada de grasa y sabor, necesita un vino que pueda hacerle frente sin ser abrumador. El Cabernet Sauvignon Reserva es perfecto gracias a sus taninos robustos que limpian el paladar, mientras que sus notas de frutas negras, cuero y especias juegan maravillosamente con el ahumado del bacon y la carne jugosa.

Pizza de Pepperoni + Garnacha Tinta

El picante y graso pepperoni sobre una base de tomate y queso derretido pide a gritos un vino con cuerpo, pero que no domine el sabor de la pizza. Una Garnacha Tinta joven, con su frescura, jugosidad y notas de frutas rojas, es perfecta para equilibrar la grasa del pepperoni y la acidez del tomate, creando un maridaje sabroso y fácil de disfrutar.

Pollo Frito Estilo Americano + Champagne Brut

Sí, ¡pollo frito con champagne! Las notas burbujeantes del champagne cortan la grasa crujiente del pollo frito, limpiando el paladar y ofreciendo un contraste elegante con la comida. Además, su acidez refrescante resalta las especias del rebozado, elevando una comida aparentemente sencilla a otro nivel.

Hot Dogs con Mostaza y Ketchup + Riesling Seco

Los hot dogs, con sus sabores simples pero adictivos, y el toque ácido de la mostaza y el ketchup, se llevan de maravilla con un Riesling seco. La acidez natural del riesling equilibra la dulzura y acidez de los condimentos, mientras que sus aromas a frutas cítricas y florales añaden un interesante contraste.

Tacos de Carnitas + Pinot Noir

Los tacos de carnitas son ricos en sabor, con su carne de cerdo jugosa y especiada, acompañada de cebolla, cilantro y salsa. Un Pinot Noir suave y afrutado, con notas de cerezas y un toque de especias, complementa los sabores sin dominar el plato. Es un maridaje ligero y equilibrado que permite que todos los ingredientes brillen.

Patatas Fritas con Queso y Bacon + Chardonnay con Crianza

Las patatas fritas con queso y bacon son una bomba de sabor y grasa, y necesitan un vino con cuerpo y estructura. Un Chardonnay con crianza en barrica, que tenga un toque de mantequilla y roble, aporta la riqueza suficiente para acompañar el queso derretido, mientras que su acidez balancea la grasa del bacon y las patatas.

Nuggets de Pollo con Salsa Barbacoa + Zinfandel (similar a la Pinot Noir, pero no igual).

Los nuggets de pollo, tan crujientes y sabrosos, con un toque de salsa barbacoa dulce y ahumada, van genial con un Zinfandel. Este vino, con sus notas de frutas maduras, especias y un toque de pimienta negra, complementa perfectamente la dulzura de la salsa y el crujido del pollo.

Döner Kebab con Salsa de Yogur + Verdejo con lías

El döner kebab, con su mezcla de carne especiada y salsa de yogur, tiene muchos matices de sabor. Un Verdejo con crianza sobre lías, fresco y con notas herbáceas y cítricas, es ideal para cortar la grasa de la carne y complementar la frescura de la salsa de yogur.

Fish and Chips + Cava Brut Nature

Los fish and chips, crujientes por fuera y jugosos por dentro, combinan muy bien con un Cava Brut Nature. La efervescencia limpia el paladar y realza la textura crujiente del rebozado, mientras que la acidez del cava equilibra la grasa de la fritura.

Pizza con Piña (sí, la controvertida) + Rosado Provenzal

La pizza con piña es dulce, ácida y salada al mismo tiempo. Para domar esta combinación, un rosado estilo Provenza, con notas de fresas, cítricos y hierbas secas, es un maridaje inesperado pero armonioso. La frescura del rosado balancea el dulzor de la piña y la salinidad del jamón.

Estos maridajes son una prueba de que los vinos de calidad pueden hacer brillar incluso los platos más sencillos e inesperados. ¡La clave está en equilibrar sabores y texturas, sin miedo a romper las reglas! Los pequeños placeres son aquellos que veraderamente se disfrutan!

¿Que maridaje te animas a probar?